lunes, 20 de julio de 2015

Pequeña Sombra



Cuando un bebé apenas nace, es una alegría inmensurable en el corazón de sus padres y familia. Indistintamente de lo complicada de las circunstancias, sin importar que tan problemático y cansador sea, un niño trae alegría a la familia con sus risas llenas de felicidad. Amor, es el primer impulso que nace en el corazón de un ser humano normal al encontrarse con estas pequeñas criaturas que no distinguen entre lo bueno y lo malo. 

Pero hay ocasiones en las que estos bebés cambian, y en muchas ocasiones, nadie puede señalar con seguridad el motivo por el cual el infante ha cambiado de una forma tan drástica. 

Sucede que durante la noche, en la oscuridad que rodea las casas de estas familias, pequeñas sombras huelen algo que les llama. Estas pequeñas sombras, que a veces toman la forma de alguien conocido y querido por los niños, observan a los infantes durante largas noches. Buscan entre la oscuridad que rodea las cunas de los bebés, aquello que les llamó en primera instancia. Como si un hilo tirase de ellas hasta dónde se encuentra el bebé. 

Noches largas y solitarias pasan las pequeñas sombras observando, curiosas y emocionadas. Noches que se esconden bajo la cuna de los niños, esperando a que las luces se apaguen para asomarse nuevamente y observar con sus ojos escondidos en la oscuridad como los pequeños respiran con calma. 

Es por esto que algunos niños lloran. Confusos y asustados por las sombras que se mueven inquietas. Aquellas pequeñas entidades que buscan aprender y satisfacer su curiosidad con aquello que el niño muestra y siente. Muchos padres pueden atestiguar sobre el monstruo en el armario, aquél que desaparece cuando la luz se enciende. "El Hombre", la sombra que parece alguien familiar pero que instintivamente el niño sabe que no es alguien conocido. Pero estas formas, son solo el intento de la pequeña sombra de contactar con el niño. Y cada vez que el mismo retrocede en temor, la pequeña sombra siente decepción.

Cuando finalmente la pequeña sombra siente que su curiosidad está satisfecha, toma la decisión de actuar o no. De abandonar al niño a sus sueños, no encontrando aquello que buscaba en un principio y olvidando rápidamente de la existencia del humano. O quedarse. 

Si decide quedarse, subirá a la cuna, gateará por las mantas, y tomará su lugar sobre el pecho del bebé. 

Las pequeñas sombras buscan el cobijo dentro de los bebés. Toman aquello que les llama y se esconden en ese pecho mientras que el humano crece, madura y finalmente muere. Estas pequeñas sombras, son eternas compañeras en vida de aquellos bebés que tienen la cualidad que buscaban desde un principio. Sienten compañerismo, afinidad, como la risa de un potencial compañero de juegos. 

Y una vez la pequeña sombra decide quedarse, acompañará a la persona hasta sus últimos momentos. 

¿Y qué era lo que llamaba a estas sombras?

Pues la propia oscuridad en el corazón humano. 

Porque, como bien sabemos, los niños pueden ser muy crueles. 


Mimi no Kaidan - "The Woman Next Door" by Junji Ito


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Pequeña Sombra por Cassé, Paula Andrea se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.

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